Este es el aspecto de una de las calles principales del pueblo llena de ajetreo y actividad de coches y furgonetas.
Los puestos iban apareciendo poco a poco, mientras esperábamos a que nos llegara el turno de recibir la mesa y el armazón de el puesto que nos había cedido la asociación que organizó el mercado.
gracias a esa facilidad solo tuvimos que vestir la mesa, poner luz, ambiente navideño y colocar todos mis trabajos en la mesa.... no pensé que hubiera llevado tantos, la mesa se quedó pequeña. jejeje
Este es el pequeño resumen de mi grata experiencia, quizá repita si tengo oportunidad




